10.5.11

48


La chica tiene una mirada cristalina, es castaña café. Desde el ángulo opuesto del salón Urtiz la mira sin recato. Tiene la mirada fría de un cazador. Estudia con detenimiento sus voluptuosas líneas, líneas que la cruzan o mas bien la forman. Luce un ínfimo vestido que amenaza con no contenerla. Sus movimientos son sueltos y encantadores. En un abrir y cerrar de ojos desaparece entre los asistentes dejando una estela de belleza en el vacío.
Urtiz se pasea por la galería con el paso seguro y conocedor de los que en realidad no entienden nada pero les gusta como queda. Rechaza sin más unos bocaditos de anchoa (que detesta), pero recibe con una sonrisa agradecida al garçon que le ofrece con un tono profesionalmente monocorde una copa más de vino blanco. La velada es realmente amena, por lo menos mientras siga el vino, que bíblicamente parece multiplicarse a medida que se lo consume.
El público pulula por la sala comentando nimiedades acerca de las obras expuestas, comentarios banales y casi nunca precisos. Señoras adornadas con sus mejores joyas falsas y señores de riguroso traje y corbata se mezclan con intelectuales de poca monta, señoritas atrevidas que buscan a los señores de traje y varios energúmenos en franco estado de ebriedad que simulan ser amigos íntimos del artista o lisa y llanamente el artista mismo.
Urtiz siempre había deseado conquistar una chica como esta en una de estas soirées artísticas pero hasta esta noche nunca se le había presentado la oportunidad. De pronto, frente a una escultura en cedro rústico de formas huecas en insinuantes volvió a verla y el fulgor de sus ojos le estallo en la cara. Urtiz la sueña despierto. Estudia los movimientos a distancia, entre la gente, entre las formas huecas de la noble madera, la ve brillar entre los spot y sacudir la cabeza rítmicamente al compás de una melodía sonsa que suena en toda al exposición.
Urtiz intuye que el resto de los mortales masculinos son mas timoratos que él, cambia el vaso (por otro lleno) y se acerca en ganador. La aborda con preguntas simples y charla amistosa, ella agradecida de que vengan a desaburrirla le da calce y responde con frases halagadoras.
Urtiz comenta: - Vos que viniste a ver?
- Yo, vine a ver unos Modiglianis, re-copados, que están allá- dice ella y señala un lugar para él indescifrable.
Urtiz vuelve a llenar el vaso y se aventura con un lenguaje mas joven.
- A mi también me copan total los… - vacila por un momento- los… Modiglietti?
- Modigliani- replica ella con un geste desdeño y obviedad.
- Eso- Urtiz se sonroja y se odia, por animal y otario.
Un silencio incómodo reina ahora tras el desafortunado error pictórico de Urtiz. Los dos, simulan ver el cuadro que tienen enfrente. La señorita se desentiende con un mínimo rotar de los hombros y se aleja bamboleante hacia la compañía de un barbudo de anteojos. Urtiz se odia. Prende un cigarrillo.
El vino barato le había dado dolor de cabeza.

Junio 94

5.10.08

Inversos


Incruenta inacción inexplicable,
increíbles e inocuos inequívocos
intentando iniciar inciertamente
instantes inmorales incesantes.

Insto a indignar intensamente,
infligir incoherencia indiscutible,
indisciplina innata, ineludible.
Indeclinar invicto e indecente.



Junio 1994

19.6.08

Incomodo




(Interior de oficina, de dia. La señora Kirtzoff este sentada en su escritorio delante de la computadora, se escucha desde el exterior murmullos y ruidos de gente trabajando en oficinas tipo box. Golpe en la puerta)

Sra. Kirtzoff



Pase

(Golpean nuevamente)

Sra. Kirtzoff
(Enérgica)
Pase!

Entra por la puerta un hombre, con aspecto atemorizado.

Umpierrez
Disculpe, señora Kirtzoff...

Sra. Kirtzoff
Ah! Umpierrez...pase, pase
(Con voz zalamera)
Aguárdeme un instante

Umpierrez
Sí, señora…

(Ella lo ignora, el queda parado en su lugar, ella habla por el teléfono)

Sra. Kirtzoff
Gisela. No me pase llamados.
(Se escucha algo. Enérgica, casi histérica)
Que espere! ¿Qué entiende por no pasar llamados? Eso...
(Suaviza)
Gracias, Gisela

Umpierrez
(Timorato) Si esta ocupada yo puedo…


Sra. Kirtzoff
(Interrumpe)

No, no Umpierrez, por favor, faltaba más. Tome asiento por favor.

(Umpierrez nervioso se acerca al escritorio y toma asiento)

Umpierrez
Gracias, señora.

Sra. Kirtzoff
Mire Umpierrez discúlpeme que sea absolutamente franca ¿Puedo ser franca con UD?

Umpierrez
Sí señora,... Por favor

Sra. Kirtzoff
Como usted sabe en la empresa es muy importante velar por el bienestar de nuestros empleados. UD lo sabe, ¿verdad?

Umpierrez
Si señora, claro señora

Sra. Kirtzoff
Bueno, el episodio que ocurrió entre UD y este señor…
(Duda)

Umpierrez
Cariotti.

Sra. Kirtzoff
Eso. Cariotti. Sabe UD que para la empresa es inadmisible que dos personas, dos compañeros de trabajo.
(Cargada de histrionismo)
Dos integrantes de nuestro staff se estén peleando como dos chicos en el break

Umpierrez
Si señora, es que...


Sra. Kirtzoff
(Interrumpe)
Ya se. Ya se Umpierrez, él fue el agresor... UD reacciono en defensa propia y solo para separarse. Lo sabemos, Umpierrez, por eso UD esta acá conmigo y Cariotti esta suspendido en su casa... Me puede UD decir cual fue el motivo por el cual este buen hombre inicio la pelea?

Umpierrez
(Silencio)

Sra. Kirtzoff

Hable Umpierrez...

Umpierrez
Yo... O sea...él...
(Interrumpe el teléfono)

Sra. Kirtzoff
(Atiende histérica)
Pero como carajo hay que explicar que no me pasen llamados!
(Silencio, baja los ánimos)
No señor, disculpe, es que creí... Claro...Si señor… si... estoy ahora mis...si señor,...Si,…Si,...como no...
Hasta luego.

Sra. Kirtzoff
Me entiende Umpierrez, el director general esta llamando por este tema, ¿me puede hacer el favor?

Umpierrez
Es que en realidad no sé bien...

Sra. Kirtzoff

(Fastidiosa) No se haga el pelotudo Umpierrez…

Umpierrez
No señora, es que no se. A ver...Cariotti estaba saliendo con la chica de contaduría, la rubiecita, Elisa creo que se llama y la otra vez lo cargamos un poco porque ella se sienta al lado del chino Harmon... que...bueno...no se que decir

Sra. Kirtzoff
(Histerica) Diga algo Umpierrez!

Umpierrez
Es terrible el chino...

Sra. Kirtzoff
A que se refiere Umpierrez?!

Umpierrez
Bueno... tiene mucho éxito con las mujeres, acá en dos años hizo un desastre.

Sra. Kirtzoff
Si se refiere a la vida sexual del Sr. Harmon.
(Fastidiosa)
Que tiene que ver esto Umpierrez?

Umpierrez
Es que no se... Capaz que por eso.

Sra. Kirtzoff

(Con ironia) A ver, déjeme entender...Como Cariotti estaba celoso de Harmon le fue a pegar a UD...¿Como se entiende eso Umpierrez?


Umpierrez
Es que yo había hecho un comentario.

Sra. Kirtzoff
¿Qué comentario Umpierrez??

Umpierrez
No se... Señora, por favor...Entienda que...

Sra. Kirtzoff
(Interrumpe, enérgica)
¿Que comentario Umpierrez?

Umpierrez
(Avergonzado)
Un comentario... de vestuario...una guarangada...

Sra. Kirtzoff
Bueno. Mire, ni quiero saber...
(Golpean la puerta) (Se altera)
Estoy ocupada!
Mire Umpierrez esto esta pasando de castaño oscuro...

Umpierrez
Pero Señora.

Sra. Kirtzoff
Cállese Umpierrez, UD esta hablando de acoso sexual en la empresa... de empleados manoseándose en los pasillos... (va tomando temperatura)

Umpierrez
No señora... Yo no....

Sra. Kirtzoff
...de una fiebre sexual que no cesa... (Sensualmente impostada) ¿Cuantos años me da Umpierrez?

Umpierrez

No sé señora,... Estoy nervioso.

Sra. Kirtzoff
(Con violencia) No sea mamerto, Umpierrez ¿A UD le parece que yo no… (intencionada) que no puedo acosar a un empleado?

Umpierrez
No señora...

Sra. Kirtzoff
(Histerica) Si quiero lo acoso Umpierrez...Venga para acá siéntese acá

Umpierrez
No señora...

Sra. Kirtzoff
Déjese de joder Umpierrez ¡O viene para acá o lo despido...Ponga la mano acá .. ¿Nunca toco un culo Umpierrez? Por el amor de dios...

Umpierrez
(Suplicante) Yo quisiera irme señora... si Ud. Lo permite...

Sra. Kirtzoff
UD no se va a ningún lado Umpierrez! Usted se queda acá y me toca el culo!

Umpierrez
Disculpe señora, pero yo...

Sra. Kirtzoff
Ve Umpierrez... al fin y al cabo UD es un cagón... habla y habla. Carga a los demás pero después no se la banca...
(Pierde la compostura)
Mire Umpierrez... póngase las pilas porque me están dando ganas de cagarlo a trompadas...

Umpierrez
¿Como? Señora...

Sra. Kirtzoff
Lo que oíste, ( grita) muerto!! Te voy a llenar la cara de dedos!!

Umpierrez
( Asustado) No, señora.

Sra. Kirtzoff
(Comienza a arrojarle elementos que tiene arriba del escritorio, ganchitos, papeles de colores, lápices…)
Tomá Umpierrez... quién es el vivo ahora. .. ??
(Umpierrez trata de taparse para que no lo golpeen los ganchitos)
Tan rápido que sos... Tomá... ¿Querés más?

Umpierrez
(Con voz ahogada)
No,...por favor... señora...

Sra. Kirtzoff
Ves que sos un cagón…… tomátelas, ni para tocar un culo servís Umpierrez….Ándate, no te quiero ver más por acá.

(Umpierrez sale, suena la puerta vuelve el fondo de oficina claramente, de pronto suena el teléfono, ella atiende agitada)

Sra. Kirtzoff
Si… ah si señor. Ya esta solucionado... un malentendido nomás... Si...si me permite... a mi me parece que habría que tenerlo un poco mas corto a este Umpierrez...si señor...porque se hace el mosquita muerta pero es bastante perverso... si...retorcido……. si quiere se lo hecho...como no. Délo por hecho. Ahora mismo le mando el telegrama. Si señor... No es nada...muchas gracias.(Corta)
Ya le van a quedar ganas a esta mierda de no tocarme el culo...



FIN





2.10.07

De cobardes y valientes


Conozco la miseria, el desamparo y la cobardía.
No tengo motivos para continuar arrastrando esta inútil existencia, a nadie haré daño con mi ausencia. No habrá quien me extrañe.
Quizás mucho tiempo atrás, alguna vez me han querido y yo quise también, pero el amor, esa nimiedad, ese engaño comprobado ya no me incomoda.
No hube de hacer ningún esfuerzo para llegar hasta aquí, el simple discurrir del tiempo fue sesgando mi existencia de fracasos, simplemente dejé de convencerme que a futuro la suerte cambiaría.
Todo cambia menos la suerte, nace y muere con uno.
Hoy hay una suerte que morirá conmigo, una suerte vana, fútil, desgreñada. Una suerte a mi altura. Una suerte de mierda.
Cuando ustedes lean ya me habré volado la sien, alguien se habrá horrorizado y alguien habrá maldecido el tener que limpiar el enchastre de sangre y sesos esparcidos.
Ya no me importará, ni eso ni nada. Ya no podrán insultarme, ni malquererme, ni tan siquiera ningunearme, esa es mi modesta venganza.
Entiendo que los suicidas en un postrer gesto benévolo desligan las culpas de su valiente determinación.
Nada de eso en mí.
Cobardes ustedes que viven una vida ruin y conformista, que se bancan que los traicionen, que los engañen, que los dejen de lado.
Yo no.
Yo tengo el temple necesario para hacer lo correcto: concretar en mis tiempos lo que la vida misma tarda en realizar un lapso sádico, malintencionado.
Nada de lo que me digan podrá hacerme cambiar de opinión, mi mano está firme y mi pulso no tiembla. Ya he temblado lo suficiente, ya no más.
Por fin encuentro el verdadero significado de la palabra nunca , tan bella y esta vez, por fin, tan definitiva.
Yo acuso de mi muerte escogida a todos, a quienes en mayor o menor medida contribuyeron a que un frío caño de Smith & Wesson ahora se apoye sobre mi sien derecha.
Y cuando digo a todos, digo a todos: a los cobardes, a los miserables, a los traicioneros, a los embusteros, a los hipócritas, en fin...... a todos ustedes.
Mi conviccion, mi intima creencia que exige terminar con la farsa que me ha tocado por vida no hará seguramente mella en quienes lean estas palabras.
Al fin solo palabras de un hombre muerto.
Sin margen de error algún día se encontrarán resignando sus sueños, o conformándose con las sobras, engañando o siendo engañados, mintiendo, quizás clamando alguna fe sin sentido.
Cuando llegue a ustedes ese momento unico, recuerden esta ultima mirada que les brindo y sean concientes que alguien tuvo los cojones.

24.5.07

Violencia en el Fútbol







El ruido seco lo sorprendió a la carrera.


Como fue a sus espaldas y en ese momento se dirigía con pelota dominada hacia el arco contrario ni siquiera se le cruzó por la cabeza detenerse.


El arquero de ellos, un pendejo que atajaba muy bien, le salió achicar y como se sabe, ya de por sí el arco de papi fútbol es chiquito. Así que resolvió en el momento (con esa maravillosa improvisación corporal que mucha gente solo experimenta mediante el fútbol) quebrar la cintura como si fuera a dar el pase al medio por donde venia Daniel pidiéndola a los gritos. El arquerito vaciló en tapar el tiro o cortar el centro y esa décima de segundo, que es fatal en los arqueros y en los asesinos, lo inclinó por enganchar con su pierna menos hábil, la siniestra, y definir con la cara del pie abierto hacia el arco. El pendejo igual se tiro a tapar (llegaba a todas el hijo de puta) pero no pudo manotearla. Lo gritó con toda la boca y los puños cerrados. Modesta venganza de un partido que los contrarios llevaban cómodamente por cinco o seis goles arriba.


Era mas un símbolo de vergüenza deportiva, de demostrarle a alguien, dios o cualquier boludo, que la derrota se debía a sus impresentables compañeros que tenían menos fútbol que cintura y eso era mucho decir.
Corriendo, sudado y jadeante fue a buscar la pelota dentro del arco se agacho para buscarla y salió corriendo en dirección al centro de la cancha.
Ahí lo vio.


El gringo Pezzati estaba tirado y sus compañeros se acercaban entre bocanadas ahogadas a ver que carajo le pasaba. La verdad es que a él le importaba un carajo el gringo Pezzatti, un boludo de contaduría que hablaba mucho y jugaba poco, síntoma inequívoco del mediocre. Ya varias veces habían estado a punto de cagarse a trompadas y si no lo habían hecho era porque en el fondo eran dos cobardes.


Pensaba que a nadie debe sorprenderle una gresca en una cancha de fútbol amateur. Es lo más natural del mundo e incluso absolutamente lógico.


¿Quién pretende razonar fríamente bañado en sudor y perdiendo 3 a 1??


Respuesta sencilla: quien no vio una pelota de fútbol en su puta vida, los comentaristas de bar o de oficina o alguien a quien nunca le dolieron las patadas ni metió un gol sobre la hora.
La verdad es que Pezzatti restaba mas de lo que sumaba y jugaba porque raramente juntaban 5. Desde la mitad de la cancha puteaba para sí, esperando que se levante, que faltaban veinte y con un poco de huevo lo podían empatar.


Como vio que los demás empezaban a gritar se empezó a acercar descreído y fastidioso. Que carajo le pasaba al pelotudo de Pezzatti??


Ni para lesionarse servia??
Cuando llego se sorprendio de ver a Pezzatti con los ojos en blanco y un gesto ridículo que le deformaba la cara, "O es un bobazo o este forro es epiléptico", pensó.


Encima no había venido el gordo Detrich que era el único médico, o casi porque en realidad no se había recibido. Desesperados, sus compañeros y los adversarios empezaron a correr alrededor del idiota de Pezzatti que ahora parecía directamente muerto.


La escena se le presento extraña como si fuese una película muy mala, como de Enrique Carreras pero sin presupuesto.
Edgardo, uno de ellos, intentaba hacer algo que no se podía precisar si era masaje cardiovascular o el ultimo intento de liquidar la bolsa de huesos que en el piso adquiría una tonalidad apagada, casi grisácea a pesar de estar todo sudado. Como si se estuviese ahogando o algo así.


En un momento lo miraron buscando ayuda o quien sabe que, se sintió algo culpable de no sentir la misma desesperación que los demás o por lo menos que la circunstancia ameritaba, pero era así.


A esta altura habían llamado ya una ambulancia y el gordo que alquilaba la cancha había traído unos sobrecitos de azúcar pensando que al hijo de puta de Pezzatti le había bajado la presión.
Mientras algunos lloraban y otros miraban el suelo él no podía quitar la vista de ese cuerpo que, ya indudablemente, estaba despejado de todo signo vital.


El hecho de saberlo muerto lo reconcilió durante unos segundos, fútiles, pasajeros, con Pezzatti.
Enseguida comprendió que era tan pero tan malo que ni siquiera se le había ocurrido morirse mientras fueran ganando lo que hubiese congelado las acciones en ventaja y que vivo o muerto impedía la recuperación de su equipo.


Era lo mismo, "Es un sino", pensó.
Pensó que ese guiñapo de carne sería para alguien una tragedia en unos minutos, horas quizás. Que debía haber alguien que lo quisiera, que lo fuera a llorar, alguien que pensaría que sin él la vida se había acabado.


Se sorprendió de eso: del infinito abanico de sensaciones y sentimientos entrecruzados que interactúan paralelamente, para él una bolsa de huesos que había sido un tipo de mierda moría todo sudado, mostrando las varices y con un gesto que lo eximia de toda hidalguía sobre una baldosa fría del club Pujanza de Almagro.


En ese momento alguien perdía a su amor, otro a su padre y referente, otro al marido de su amante, alguna puta a su mejor cliente y así......
Se quedo hasta que llegó la ambulancia mas por cortesía que por interés, cuando llegaron los médicos Pezzatti llevaba cerca de veinticinco minutos muerto y empezaba a quedarse duro.
Juntó su bolso de atrás de unos arcos y encaró para las duchas.
La verdad es que Pezzatti había sido un sorete y no lo iba a extrañar, definitivamente. Pero había elegido una buena muerte o la muerte había sido benévola con él. Morirse con los lienzos cortos yendo a buscar una pared que no va a llegar jamás........ es una muerte digna.
Pensó que él quizás moriría lleno de cables en una cama de hospital o una serie de muertes vulgares, exentas de toda clase.
Al fin y al cabo hasta muerto le rompía las pelotas.


"Este Pezzatti es un forro" pensó y tanteo el agua caliente......para no quemarse.


27.7.06

Little Creatures/ ytuaeB

Joseph Carey Merrick (1862-1890)


Acá me ven, soy repulsivo.....
De nada vale que les argumente mi hombría de bien, mi sensibilidad, de todas las habilidades que hube de desarrollar para ocultar lo inocultable .
Para disimular lo imposible, lo fatídico, lo horroroso.
Piensen en alguna persona poco agraciada o simplemente fea a su alrededor y como su propia fealdad la predispuso, o la obligó, a ser simpatica, ocurrente, divertida, atenta.
Bueno, imagínense entonces.

Todos tenemos derecho al afecto, al contacto, al deseo. Yo no.
Sufro no solo al no ser deseado, sino por vivir en el páramo que representa ni siquiera ser mirado sin una expresión de horror, de incomprensión, de rechazo.
No es que nunca tuve contacto sexual, no tengo contacto humano. Nunca me han acariciado ni besado en la mejilla, no han estrechado mi mano siquiera.
La soledad,el aislamiento, la exclusión me inclinó a la cultura, a la poesía, en donde logro algun atisbo de solidaridad. En donde el poeta también sufre, como yo, donde también se siente ajeno e incomprendido. Pero luego él regresa al mundo en donde entre ajenjo y mujeres goza de las mieles de su arte.
Rimbaud tuvo su temporada en el infierno, a mi pesar mi estadía es y será mas prolongada.
Mi sensibilidad hacia la belleza se ve exacerbada por mi condición, las mujeres bellas son mas bellas para mi que para el resto de los humanos.
Yo también soy humano, mi deseo es tu deseo. Atrás de este cúmulo de tumores hay un par vuestro.Ustedes no lo ven y los entiendo, yo detesto mirarme.
Cuando muera, ojalá que sea pronto, seguramente habrá un alivio para quienes compartieron conmigo tiempo y espacio. Un descanso estético.
Yo pago lo que miles deben, yo me veo todo lo mal que los demás se imaginan.
Así que tu nariz es aguileña?
Así que tu ojos están muy separados?
Así que tus caderas están anchas, que sos chueca, que tus dientes son desparejos?
Bueno, mírenme a mi.
O mejor no...., no me miren.